viernes, 22 de agosto de 2008

Jam Session

No hay partituras ni mucho menos nada ensayado. Por un momento los músicos, que no suelen tocar juntos, se convierten en los medium de sus propios instrumentos.

El contrabajo murmura con el teclado, el saxo opina, el trombón le responde y la batería modera la conversación aunque a veces se sobresalta con sus timbales. Luego el trombón se queda hablando sólo apuntando hacia el techo, como recordando viejos tiempos, pero luego le pasa el turno al saxo. El contrabajo siempre tan comedido, parece asentir unas y otras afirmaciones. En cambio el teclado se complica en unos rollos que provocan más golpes de la batería. A la conversa se adhiere otro saxo que a juzgar por su tristeza, parece que los tragos le cayeron mal, recordándole la historia que tuvo con una flauta. El contrabajo parece consolarlo, pero el trombón creo que habla pestes sobre las flautas descocadas porque se pone como loco, en tanto que la batería interpreta la escena del tropezón que tuvo ese saxo en las escaleras del sótano con la flauta. El teclado remata esa escena de manera celestial, con ambos instrumentos viendo el nirvana. Luego todos los instrumentos hablan al mismo tiempo y a diferencia de algunos grupos humanos, se les entiende todito lo que dicen y se expresan con una envidiable armonía. Vale, a veces se enfrascan en unas largas polémicas pero nunca sin perder el blue. Recomendable escuchar esas tertulias musicales con cerveza bien fría.